ARQ. ISABEL ROSAS MARTÍN DEL CAMPO

Directora General de iR-IsabelRosas

Edición Junio

Directora General de iR-IsabelRosas

Dentro del rubro de la arquitectura, existe una gran cantidad de ramas que llegan a abarcar otras áreas, que podrían no tener relación, sin embargo, especialistas como la arquitecta Isabel Rosas Martín del Campo nos muestran que la arquitectura está en todos lados: la docencia, la investigación, la comunicación, la literatura, la televisión, el cine y, desde luego, las Neurociencias.

La arquitecta Isabel Rosas Martín del Campo (UAM) desde el inicio de su carrera ha incursionado por las distintas caras de la arquitectura, no ha dejado de estudiar y ha impartido clases en distintas instituciones de México y ha participado en diversos foros nacionales e internacionales como conferencista.

La arquitecta Rosas tiene varios posgrados en temas de arquitectura y empresariales. Tiene una Maestría en Escritura con Mención honorífica por Tesis de Maestría: “Teoría de la literariedad de la Arquitectura y su acto poético” otorgada por la XVI Bienal de Arquitectura Mexicana 2020 convocada por la FCARM. Actualmente es Doctorante en Filosofía del pensamiento complejo. Forma parte de la Fundación AV ORG, Arquitectura para la Vivienda, Colombia-México-Argentina-Canadá-Chile.

Recientemente fue nominada por la Fundación Forjadores de México A.C. a recibir el Galardón “Mujer Líder 2021” por su trayectoria y liderazgo social. En el año 2014 fue Incluida en las 23 mujeres líderes, publicadas en la Revista LIDERAZGO, con el tema: “Las mujeres que mueven los hilos en Quintana Roo”. También ha logrado desarrollar su vocación en el arte: en el Festival Internacional Cinematográfico Cancún obtuvo Mención honorífica por mejor escenografía del Festival de Teatro Cubano y en Festival Internacional de Cine 1993 obtuvo el primer lugar por diseño de Mural Urbano. Así mismo obtuvo la “presea de Oro”, máximo galardón otorgado por el Colegio de Arquitectos Cancún A.C., en la categoría de Actividad Docente.

En plática exclusiva con World construcción, la arquitecta mostró su lado más humano y nos relató su origen y los logros que ha conseguido en la arquitectura.

¿Quién eres desde la perspectiva humana, no desde tu profesión?

“Es una pregunta muy comprometida, porque en esta ultra modernidad, las fenomenologías humanas están sucediendo una tras otra y me obliga a ser diferente siendo la misma. Hoy el tiempo dura poco y los cambios son tremendamente vertiginosos y esto, desde luego, influye en mi filosofía de la vida. Nos alcanzan las ideas antes de asimilarlas, en mi caso a veces me pienso de una manera progresista y en otras me veo agazapada sorprendida por casos y cosas que diariamente nos invaden y que no alcanzo a comprender diametralmente.

En mi juventud estudiar una carrera tenía dimensiones muy distintas a las aspiraciones de los jóvenes actuales. En mi tiempo una carrera universitaria era el medio para poder buscar un empleo seguro como asalariados, cuya visión era la de alcanzar puestos directivos. Las relaciones personales y contactos eran más efectivas que tus aportaciones laborales. Hoy las aspiraciones empresariales son la esencia en cualquier carrera universitaria. Los jóvenes universitarios tienen visiones a corto y mediano plazo. Esto es muy bueno desde el punto de vista de la búsqueda de la independencia económica rápida y práctica para resolver su neo-nomadismo. Sin embargo, también ha suscitado, que las carreras se vean como un negocio en vez de verse como disciplinas para la búsqueda de mejorarnos como seres humanos, de poner cada disciplina al servicio del hombre y de nuestro hábitat natural desde un ángulo humanista.

Por eso, soy una mujer que a mi edad se ha llegado a preguntar cuestiones y circunstancias filosóficamente ontológicas y neuro arquitecturales que antes las veía superficialmente o desconocía. En el caso particular del ejercicio de la arquitectura su insistente instrumentalización y estetización han logrado que cada vez más se pierda la esencia de su origen y se descoloque al Ser humano del centro del espacio donde habita… Desde que comencé a ejercer la capacitación y la docencia mi intuición y esencia dirigieron mi cátedra ontológica y holísticamente. Estudiar una maestría en escritura me recluyó por casi tres años, ello me sirvió para renovar mi conciencia y darme cuenta de cómo, cada vez más, involucionamos y somos más automáticos.”

Nos contó que el primer acercamiento a esta carrera fue el dibujo, descubrió que tenía talento para trazos y formas, sin embargo, las cosas cambiarían un poco.

“Fui una jovencita llena de ganas de salir adelante, no tenía más que mis propios recursos personales, fui muy tenaz y disciplinada. La necesidad te hace serlo si quieres lograr algo. Fue difícil el inicio de mi ruta profesional porque tuve que pagarme mis estudios desde que tenía trece años con mi mejor habilidad: el dibujo. Irónicamente, de recién egresada con un amplio dominio del dibujo y de la representación gráfica, ningún despacho me contrató. Todos me pedían experiencia. Hoy en cambio, miro cómo se cotizan los jóvenes arquitectos por su habilidad en el dibujo digital tridimensional y como ha perdido jerarquía la habilidad del dibujo a mano.

Lo paradójico es ver cómo el talento y las facultades cerebrales se dejan de lado porque lo que se busca es que la gente tenga años haciendo lo mismo mil veces; y surge la idea de que a eso se le llama “experiencia”. Esta idea retrógrada ha logrado que el régimen de la educación eduque y enseñe conocimiento sistematizado y que ésta práctica se siga hasta el sistema laboral que, aunque es por competencias todavía hay secuelas, afortunadamente cada vez menos; por eso hoy advertimos jóvenes recién egresados ocupando altos puestos directivos.”

¿Qué es Isabel Rosas y cuál piensas qué es tu contribución social?

“Soy una mujer que no se rinde, la vida no es igual para todos, las oportunidades llegan y se reparten inequitativamente, no importando que se te pongan enfrente depende de muchos factores que se logren las metas planteadas de manera inmediata. En mi caso, me he impuesto una misión muy bella pero muy difícil de alcanzar: la educación y la capacitación, dos ejercicios que me llenan de energía, la pasión que siento por compartir lo que sé es como un torbellino dentro de mí, gritándome todo el tiempo, ¡no pares! Sin embargo, vivimos inmersos en un océano de contenidos en la ciudad digital de las TICs, y no podemos soslayarnos de ello, esto me obliga a migrar a la virtualidad y el camino es muy lento y también muy injusto. Hay demasiada indiferencia, no importando que tanto haga, el conocimiento disciplinar no es un producto de consumo de primera necesidad. Aunque debiera serlo, está antes el conocimiento práctico y normativo o el frívolo. Esta tendencia a aprender lo inmediato, lo dado por norma hace que haya poco interés por desarrollar el pensamiento crítico y complejo, justo a través del conocimiento disciplinar.

Actualmente promuevo y divulgo el conocimiento que aborda planteamientos arquitecturales que te llevan a desmenuzar la esencia de la arquitectura para encontrar las sustancias de que se compone, deconstruir la fórmula y dejar de lado el estereotipo arquitectónico para indagar en la construcción de un conocimiento renovado que te devuelva las ideas decodificadas para diseñar arquetipos disciplinares actualizados e innovadores. En este sentido, son los testimonios de satisfacción que amablemente recibo de mis capacitantes y alumnos el motor que hace que tome bríos rumbo a la carrera de la consolidación de mi firma IsabelRosas / capacitación, consultoría y conferencias profesionales, lo cual me enorgullece, pues esa es mi lucha: lograr que a través de mis capacitaciones y conferencias pueda sembrar en quien me escucha una filosofía que humanice el espacio y sus conciencias. Hemos puesto egoístamente al mundo y su naturaleza a nuestro servicio y cada vez más el equilibrio se desdibuja inundado de objetos e intereses comerciales fríos y mundanos.”

¿Considera que la Arquitectura es elitista?

“No, la Arquitectura es un derecho al que todos los seres humanos deberían tener acceso. Creo que existen quienes pueden pagar el diseño y desarrollo de un proyecto a la carta y, quizá este hecho la perfile con un rasgo elitista y, por ende, como un servicio comercial. También está la arquitectura producto, la hecha en serie concebida para todos por igual, alejando la singularidad del Ser para devaluar y sistematizar su habitabilidad reduciendo sus posibilidades individuales de confort y salud mental y física. Por último, está la vivienda que sobrevive diariamente junto con sus habitantes, esa que no tiene diseño arquitectónico y que tanto se critica porque arruina el contexto de la ciudad, la que no sigue normas ni prototipos o estereotipos. Existe y es una realidad. Todo gobierno tiene políticas para los ciudadanos de servicios gratuitos: médicos, jurídicos, psicológicos, de asistencia social. Pero, todavía no conozco una secretaría que conforme un corpus de arquitectos que desarrollen proyecto arquitectónico gratuito de vivienda digna para los que menos tienen. La mayoría, afortunadamente, tienen una casa, pero no todos tienen una vivienda que atienda la dignidad humana.”

¿Cuál es tu contribución al mundo empresarial?

Durante cinco años a través de alianzas comerciales, transformamos hogares gratuitamente en doce horas. Ver la alegría de los habitantes al ver el cambio es una de mis más grandes satisfacciones. De ahí decidí ofrecer a las marcas del ámbito de la arquitectura de interiores, cambiar sus discursos mercadológicos por contenidos decantados a descubrir la esencia real de su producto para alejarlo del sentido de coseidad utilitaria y entenderlos desde sus orígenes mentales como un constructo filosófico del que la gente está ávida. Hoy la gente exige identificarse, seguir su instinto humano, estamos retomando el origen. Aunque parece superficialmente que el mundo domótico y automatizado gana la partida, el hombre por naturaleza buscará siempre ser devuelto a ella. Ojala que mis palabras sean cada vez más escuchadas, no es un ideal filosófico es un estilo de vida.”