Aunque nací en la paz Baja California mis raíces artísticas de muchos años de trabajo y vida están al pie de las montañas de Monterrey, soy Maricela de la toba y soy artista plástica y poeta, esta identidad ha echado raíz en mi por el resultado de muchos años de amoroso trabajo dedicado principalmente a conseguir, respetar, propagar y proteger a la belleza en su profunda definición.
Pero ¿Quién soy? Antes que nada una mujer con todo lo que implica las palabras ¡¡¡mujer!!!, polifacética pues trato de desenvolverme eficazmente como madre, amiga, empresaria, maestra, activista ecológica y social, poeta, motociclista, Psicóloga familiar, chef y claro está, como artista plástica entre otras cosas, me gusta andar explorando por todos lados, siempre buscando las respuestas a la vida en todas partes o problematizándome con interrogantes que solo a los artistas, poetas y filósofos se nos permite para no caer en las garras de la utilitaria vida común.
Considero como consecuencia de esa búsqueda y mi quehacer artístico que sin querer y de manera natural y espontanea me he convertido en lo que creo que es un inquieta cuestionadora de la vida, desde la punta del pelo en mi cabeza, hasta la punta del pelo en mi pincel. Creo tener bien definidos mis amores y pasiones a los cuales protejo y defiendo, entre ellos al ejercicio real y profundo de la belleza (asociada con la armonía, justicia, sabiduría, prudencia, verdad) como uno de los fines últimos y altamente respetables del arte que me llevo a escribir y después a diseñar una video declaración “sobre la belleza en el arte” la cual subí a las redes sociales y que de manera sorpresiva tuvo una gran y celebrada acogida internacional por autoridades reconocidas en el arte y la cultura, pero así como puedo encontrar satisfacción platicando con esas personalidades del mundo de la cultura y las artes a los que agradezco de todo corazón me dispensaran su lectura y tiempo, aunque con toda sinceridad, creo haber repetido y ordenado ideaste preocupaciones ya desarrolladas desde hace mucho tiempo atrás hasta la actualidad. también me es importante sentarme bajo el árbol que cuidadosamente e cultivado situado frente a mi casa y ponerme a ver pasar las mariposas o las nubes cargaditas de lluvia, algún que otro insecto de colores tornasol en vuelo temerario o entablar una muy seria e infantil conversación existencial sobre pájaros y ratones con “MichI” mi adorado y travieso gato negro (Del cual a veces sospecho que pueda ser un nigromante).
Me puedes encontrar trabajando en mi taller arriba, abajo, encima, atrás o literalmente colgando sobre mis cuadros que procuro siempre lleven una hermosa manufactura, o descansando un momento al sol hasta que me arda la cara, me duela la cabeza y mi ropa huela a planchado, para después siguiendo los sabios consejos de las lagartijas de mi tierra natal refugiarme en la sombra de mi acogedora casa y seguir viendo el sol a través de la ventana siempre con delicioso café endulzado con piloncillo y algún que otro sueño que saco del baúl de mi alma. A veces estaré en mi mundo particular, mi hermosa terraza jardín viendo como tranquilamente se bañan unas palomas de ala blanca vecinas de montes cercanos aprovechando tardías lluvias primaverales, En otras ocasiones en la que la vida sin piedad ni aviso me otorga males, me encontraras literalmente poniéndole la mano en el pecho al mismo diablo de la tragedia y conjurando su desaparición, lo mismo soy valiente, lo mismo cobarde si se me dan permiso, lo mismo sensible, tierna, un demonio, dramática, llorona, loca, cuerda, sonrío irreverente, sonrió educada, leo mucho muchísimo, escribo y pinto, a veces creo que debería pasar un tiempo de ocio y contemplar el vuelo de las moscas sin intentar atrapar nada como mi gato “Michí”
¿Qué hago? La respuesta obvia sería ¿Solo pintar? ¿Para qué? para poner pan y vino en la mesa familiar y abrir la puertas a amigos y compartir con ellos de corazón mis frutos, sí, pero… no sería justo quedarme en esa simple respuesta porque omitiría los sabrosos detalles que en mi taller laboratorio suceden.
Cuando te has ganado el privilegio de entrar al taller, aunque esto te parezca arrogante, entrarás en mi mundo en donde la palabra trabajo con mayúscula toma sentido, siempre estaré trabajando en varios cuadros a la vez , puedes ver obras de gran formato en el taller en interesantes fases del proceso artístico, muchos colores, pinceles, lápices, recipientes y mezclas , a veces viendo todo eso con mi mandil lleno de infinitas manchas y me emociona imaginarme como los antiguos sabios alquimistas y sus misteriosos conjuros para convertir colores, pinceles y lienzos, en música ejecutada por bellas ninfas, acuarios con sirenas Art Noveau, peces de hermosos velos acuáticos, parvadas de exóticas aves, gorriones de nuestros veranos de niñez, deseados y misteriosos nidos que colgaban de los árboles, cuadros de exquisitos entramados, peces de brillantes ojos, composiciones geométricas, antiguas y pensadas jugadas de ajedrez, corceles en viva actitud, migrantes mariposas de alas delicadas, entre otras delicias artísticas
Pero no solo en mi taller el trabajo es de las manos, la mente y el corazón juegan un papel importante en el construir de la obra artística y su belleza, así que al mismo tiempo que mis manos y mi vista están en lo suyo pintando el cuadro, aparecen en el ambiente de mi taller libros y audios de pláticas o debates de antiguos y nuevos amigos como Platón, Aristóteles, Nietzsche o Sartre hasta el último chiste de pepeito. Desde poetas que nos aclaran el corazón y la vida como Neruda, Benedetti y Machado hasta simples platicas soñadoras y soñolientas con otra mascota del taller un gato criollo de barda llamado “paco”
Como artista y como poeta mi pasión es la vida misma y me declaro perdida y locamente enamorada de la belleza, no lo puedo ni quiero evitar y como enamorada, la busco con ansia y la celebro en cada obra, en cada pintura en cada poema.
E aquí algo de mí, un poco de mi vida, de mi entorno, algo de mis secretos, de mi intimidad, pero al final soy Mariela de la Toba, artista plástica pintora, poeta, humanista por convicción y radicalmente promotora y protectora de la belleza en las artes.